viernes, 22 de mayo de 2009

DEPURACION

DEPURACION
Definición

El concepto de depuración orgánica va muy ligado al de drenaje. Indica una eliminación por par-te del organismo, de las sustancias tóxicas acumuladas por un exceso de producción de las mismas, o por un fallo en los mecanismos de eliminación.
En determinadas alteraciones funcionales, o en enfermedades propiamente dichas, se produce un desequilibrio interno creado tanto por la agresión que sufre nuestro organismo (virus, bacterias, alergenos, toxinas...), como por la propia reacción orgánica de compensación (reacciones inmunitarias, acúmulo de radicales libres, déficit de elementos orgánicos esenciales).
Nuestro organismo acumula progresivamente sustancias potencialmente tóxicas que producen una alteración funcional, principalmente en los propios órganos de depuración interna, como son la piel, el sistema excretor renal y el aparato digestivo. Además nuestro sistema circulatorio y las articulaciones óseas sufren un proceso de degeneración por acúmulo de sustancias tóxicas, como es el caso de la arte-riosclerosis o la gota.
A la hora de valorar un programa completo de depuración orgánica debemos incluir, tanto aspec-tos de la alimentación, como hábitos físicos, el aporte de nutrientes específicos (vitaminas, minerales, co-enzimas, antiradicales libres... ) y la fitoterapia depurativa.
Ciertas plantas medicinales ejercen un efecto depurativo y desintoxicante de nuestro organismo, principalmente a nivel digestivo. Su utilización se hace más propicia en cambios estacionales, principal-mente en otoño, cuando existe una variedad importante de alimentos depurativos (frutas, verduras, horta-lizas...), y nuestro organismo se resiente de posibles hábitos dietéticos alterados y de un exceso de exposi-ción solar en la época estival, causante de deshidratación cutánea y acúmulo de radicales libres. De este modo, en vistas a prepararnos para una nueva etapa, atenderemos más a nuestro organismo y realizaremos de manera completa una cura o desintoxicación orgánica.
Durante los períodos de desintoxicación, que suelen durar de dos a tres meses, se suele producir cambios en nuestro organismo en relación a la propia limpieza corporal, por el aumento de las vías de eliminación tóxica. Estos cambios se reflejan particularmente en la piel y el aparato digestivo. Son mani-festaciones en forma de reacciones inflamatorias como dermatitis, erupciones de la piel, exudación de las mucosas digestivas con cambio en la frecuencia y el tipo de las deposiciones.

• Una de las formas de depuración es la dieta depurativa líquida y su base está en eliminar el consumo de sólidos y practicarlo durante un corto período de tiempo que permite limpiar nuestros órganos de-purativos como riñón o hígado. Se puede ver más ampliamente este tipo de dieta en Rev. Fitomédica Nº 10 págs 16- 21 : “Para depurar tu organismo recurre a la dieta más limpia”
• Si se quiere hacer una cura de desintoxicación en el verano ver Rev. Cuerpomente nº 86 pags. 46-50 : “¡Desintoxícate! Una semana para purificar el organismo”.
• O una cura de desintoxicación para el invierno: “Rev. Cuerpomente Nº 103 págs. 58-63: “Renué-vate en una semana. Plan depurativo para el invierno”.
• O una cura de desintoxicación para el verano: “Rev. Esencial nª 7 págs28- 33: “Depura tu orga-nismo en primavera”.
• También existe la terapia humoral sobre la teoría clásica de los 4 humores Ver. Rev. Vital Nº 35 págs. 54 a 57: “Terapia humoral. La madre de todas las terapias”.

FITOTERAPIA

Dentro de la gran variedad de plantas que podemos utilizar para la depuración o desintoxicación del organismo, podemos centrarnos en nuestro sistema digestivo.

• Plantas estimulantes de las secreciones digestivas.

Se incluyen plantas con principios amargos o aromáticos y que estimulan las secreciones digesti-vas, favoreciendo el mecanismo de la digestión y evitando el acúmulo de toxinas.

Se destacan: Genciana, Lúpulo, Marrubio, Trébol de agua, Bardana, Cardo santo, Aciano, Condurango, Achicoria, Alholva...
Como plantas ricas en esencia contamos con: Ajedrea, Manzanilla, Orégano, Centáurea, Hinojo, Hierba Luisa, Melisa, Menta, Albahaca, Mejorana, Anís, Romero,... tan utilizadas desde el punto de vista culinario, y que se caracterizan por su agradable olor.

• Plantas de acción digestiva.

Favorecen la digestión por la presencia de enzimas útiles en el proceso de la descomposición de los alimentos y su posterior utilización. Podemos utilizar Papaya, que contiene papaína, y Piña, que contiene bromelina. Las dos son enzimas proteolíticos, útiles en digerir las proteínas, y con acción general en las dispépsias y las gastritis.

• Plantas carminativas o antiflatulentas.

Previenen la formación de gases, y favorecen la eliminación de los mismos retenidos en el aparato digestivo como consecuencia de una fermentación de los alimentos. Son ricas en esencias, aumentan el tránsito intestinal y relajan los esfínteres digestivos al disminuir la retención de sustancias tóxicas en nuestro organismo y favorecen la expulsión de gases: Comino, Anís, Hinojo, Menta, Melisa, Ajenjo, Alcaravea, Coriandro, Hierba Luisa, Hisopo.

• Plantas protectoras de la mucosa digestiva.

Las sustancias que contienen forman una película protectora en la pared interna digestiva, neutrali-zando la absorción de toxinas e impidiendo su acción lesiva o irritante sobre la propia mucosa intestinal.

Su acción se debe a la presencia de mucílagos, como en el Llantén, Malvavisco, Milenrama, Gor-dolobo, Caléndula, Consuelda... o a su riqueza en saponinas, como es el caso de la más representativa, el Regaliz.

• Plantas estimulantes de la formación y secreción de bilis.

Estas dos funciones, denominadas colerética y colagoga, se producen por aumento de la síntesis de bilis por parte de las células hepáticas, o por estimulación del vaciaje de la vesícula biliar, que es el órga-no que almacena la bilis formada por el hígado. Producen una mayor digestión de las grasas, y con ello una descomposición de las sustancias tóxicas que pueden contener, principalmente las grasas saturadas de origen animal. Además, al estimular la liberación final de la bilis, son una vía de eliminación orgánica del propio colesterol, ya que la bilis se forma a partir del colesterol. La acción se debe a principios distintos químicamente, como son loa alcaloides, los polifenoles y las lactonas.

Así contamos con Alcachofera, Boldo, Romero, Diente de León, Tomillo, Milenrama, Bardana, Achicoria, Fumaria, Helenio, Agrimonia, Salvia, Ortiga verde, Celidonia.

• Plantas protectoras hepáticas.

El hígado funciona como una especie de filtro sanguíneo. Después de la asimilación digestiva, la sangre pasa desde la vena porta al hígado, donde se produce un proceso de filtraje, depuración, selección y metabolización de sustancias orgánicas provenientes de la alimentación.
Hay plantas que protegen al hígado de la acción destructora de los elementos tóxicos en caso de le-sión o insuficiencia hepática, ya que aumentan la capacidad de regeneración de sus células estructurales y con ello su funcionalidad. De este modo, tenemos el Cardo Mariano, la Alcachofera y el Desmodio.

• Plantas de acción antiséptica.

Acción desinfectante y antiinflamatoria local debida a la presencia de esencias, taninos, anetol y otros compuestos derivados. Las esencias tienen una acción antiséptica y antiinflamatoria parecida a la de los antibióticos, sin ocasionar problemas digestivos por alteración de la propia flora bacteriana intestinal, si se usan en dosis adecuadas.
Los taninos y el anetol forman una capa proteica insoluble sobre la mucosa inflamada, disminuyen-do su permeabilidad, protegiéndola de las sustancias irritantes e impidiendo la exudación y secreción mu-cosa, así como la absorción de toxinas bacterianas. Así, utilizaremos la Salicaria, Nogal, Roble, Agri-monia, Anís, Ortiga blanca, Zarzamora, Arándano...

• Plantas de acción laxante.

Poseen sustancias, generalmente de tipo antracénico, que en contacto con la flora bacteriana del in-testino grueso producen la liberación de agliconas, de acción irritante sobre la mucosa intestinal y un au-mento de su secreción y del movimiento intestinal: Cáscara Sagrada, Frángula, Sen, Zaratoga...
Hay un grupo de laxantes, dentro del grupo de las fibras vegetales, que contienen mucílagos que en contacto con el agua se hinchan formando geles viscosos que lubrifican la masa fecal, favoreciendo su hidratación y aumentando el movimiento intestinal. Esta acción produce también una retención y elimina-ción por paarte de los residuos intestinales de sustancias tóxicas antes de ser asimiladas por nuestro orga-nismo. Podemos utilizar Altea, Lino, Malva, Plántagos, Sáuco. ..
Una de las principales causas de acúmulo de toxinas en nuestro organismo viene dadao por un relen-tizamiento del tránsito digestivo, lo cual produce un mayor tiempo de contacto de las sustancias tóxicas con la mucosa intestinal, lo que favorece por un lado su absorción y por otro lado la acción lesiva local. Esto explicaría la alta incidencia de enfermedades intestinales en el mundo occidental, incluyendo el cán-cer de cólon.
Todas las plantas comentadas en sus distintos grupos se pueden tomar solas o combinadas, en forma de infusión, extracto de la planta o las nuevas presentaciones en cápsulas o comprimidos.

• Para ver ejemplos de formulaciones Ver Rev. Fitomédica Nº 3 pág 27

• Plantas depurativas son: el diente de león, raíz de zarzaparrilla, hojas de alca-chofa, bardana, cardo mariano, cúrcuma, ortiga, tila, genciana, equinácea, achicoria, apio, berro.
• Descongestionantes respiratorios: Eucalipto, enebro, pino, gordolobo.
• Plantas que ayudan al intestino: Cáscara sagrada, Llantén mayor, dátil, acede-ra.
• Depurativos del hígado: Alcachofa, boldo, cardo mariano, celidonia, olivo, leci-tina de soja, fumaria,
• Depurativos del sistema urinario: Ortiga mayor, cola de caballo, alfalfa, gayu-ba, fumaria, zarzaparrilla, abedul, eupatorio, fresa, fresno, grama, hinojo, ma-íz, parietaria, sauco, ulmaria, vara de oro.
• Depurativos circulatorios: meliloto,
• Depurativos de la piel: Acedera, lirio versicolor, amor de hortelano, levadura de cerveza.

HIDROTERAPIA

En problemas de la piel, sabañones y en pies y manos que sudan se puede añadir como aditivo al agua la corteza de encina.

SUPLEMENTOS DIETETICOS

• Lecitina de soja. En su composición destaca un elevado contenido en proteínas, grasas vegetales y fosfolípidos. Estos últimos son los que favorecen la emulsión de las grasas facilitando su digestión y evitando la formación de placas grasas en las paredes de los vasos sanguíneos. Aporta fósforo orgánico en forma directamente asimilable, facilitando el trabajo intelectual y ayudando a la fijación del calcio en los huesos. Es un reactivador de las funciones celulares, produciendo un rejuveneci-meinto orgánico.
• Ajo deshidratado.- Tiene un poder antibiótico. Es rico en vitaminas del grupo B y C, además del calcio, el fósforo y el hierro. Actúa como antiflatulento, favoreciendo la secreción digestiva. Es útil en las enfermedades respiratorias y reumáticas así co-mo para combatir los parásitos intestinales. Aumenta la secreción biliar y disminuye la tensión arterial sobre el sistema circulatorio. Es diurético y previene la arterioscle-rosis.
• Fibras vegetales.- Son saciantes y en el intestino actúa como laxante mecánico, in-crementando el bolo fecal, y en consecuencia aumentando el tránsito, lo que actúa contra el estreñimiento e impide la absorción de determinadas sustancias tóxicas de la alimentación.
• Germen de Trigo.- Tiene un alto contenido en proteínas, tres veces superior al de la carne y el pescado. Es rico en aminoácidos esenciales y en una proporción similar a las exigencias de nuestro organismo; también es muy rico en vitaminas E (tocofe-nol), que impide la oxidación celular, previniendo el envejecimiento.
• Levadura de cerveza.- Contiene un porcentaje elevado de aminiácidos esenciales, que no podemos sintetizar y deben de ser administrados pro la dieta, los cuales actú-an en todo el organismo y particularmente sobre los glóbulos rojos y los factores de inmunidad. Otra propiedad importante es la de favorecer la evacuación intestinal, combatiendo las fermentaciones y constituyendo un depurativo excelente.
• Polen.- Normaliza la función del intestino grueso en estreñimiento crónico y enteri-tis.

BIOSALES DE SCHÜSSLER

• Natrum sulphuricum.- Eliminador del exceso de agua, retenciones acuosas, sínto-mas hepáticos, ataques biliares.
• Silicea.- Acondicionador y limpiador del organismo, eliminador de toxinas e impu-rezas de la sangre.
• Calcarea sulphurica.- Purificadora de la sangre. Antes de cualquier tratamiento hay que realizar previamente un drenaje. Para regularizar el Ph se da primero la Na-trum phosphoricum y en segundo lugar (después) la silicea para las células. Se apli-ca en casos de celulitis como diurético.

DIETETICA

Debido a hábitos alimentarios erróneos, derivados de la educación, la falta de tiempo, o simplemente la desinformación, podemos llegar a estados de intoxicación or-gánica muy importantes, que pueden desembocar en enfermedades, o cuando menos restarnos capacidades en cuanto a nuestras funciones biológicas. Por ello, es convenien-te efectuar de vez en cuando un proceso de desintoxicación por medio de dietas especia-les que favorezcan una depuración orgánica.

Reglas dietéticas generales:

• Procurar una dieta exenta de grasas, embutidos, derivados lácteos grasos, repostería, dulces, conservas, especias y condimentos fuertes.
• Tomar leche y derivados descremados, o como sustituto lácteo: la leche de soja.
• Reducir la ingesta de estimulantes como el café, el té y el alcohol.
• Reducir o eliminar la sal.
• Eliminar las frituras, que contienen gran cantidad de sustancias tóxicas provenientes del calentamiento de los aceites vegetales inestables.
• Aumentar el consumo de productos ricos en fibra: frutas (con piel), zumos y merme-ladas naturales + cereales completos, arroz integral, harinas integrales + pan y galle-tas integrales + verduras y hortalizas (espinacas, judías tiernas, lechuga, zanaho-ria...) + legumbres (garbanzos, lentejas, judías, frejoles...) + frutos secos (avellanas, almendras, ciruelas, higos...).
• Beber abundante agua entre comidas (mínimo 2 litros/día).
• Tomar al levantarse un vaso de agua con limón.
• La alimentación que se realice ha de suministrar un aporte de proteínas, grasas, hi-dratos de carbono, fibras, vitaminas y sales minerales adecuado, para ello lo mejor es que sea lo más variada posible.
• Comer regularmente hortalizas depurativas: acelgas, zanahorias, col, lechuga, diente de león, apio, espinacas, rábanos... y en cuanto a la fruta, tomar preferentemente uva, manzana, arándano y zumo de limón por la mañana.

• En relación a la depuración a través de la alimentación es importante recurrir a los siguientes artículos:
• “Depurando nuestro cuerpo I” en Rev. Vital Nº 36. Págs 28-33
• “Depurando nuestro cuerpo II” en Rev. Vital Nº 37. Págs 30-35

En ellos se encuentran recetas, formas de preparación, tipos de alimenos etc...

ZUMOTERAPIA

Los zumos de frutas y verduras son ideales para desintoxicarse porque limpian y alcalinizan nuestro organismo de forma natural.

Reemplazar una comida por un zumo brinda a nuestro sistema digestivo un me-recido descanso, mientras nos proporciona al mismo tiempo una buena nutrición y ener-gía a través de sus azúcares naturales.

Se pueden probar los siguientes zumos, y decantarnos por el que nos vaya mejor:

• 1 manzana; 2 zanahorias; un manojo de perejil.
• 20 fresas; 1 para; 1 pomelo; 1 naranja; 1 limón.

2 comentarios:

  1. Hola, estoy intentando descargar la revista cuerpo mente 103 que aconsejas para una depuración de invierno, pero no la encuentro en la red.¿Como podría conseguirla?
    Gracias

    ResponderEliminar
  2. Me gustó la información. Si desean complementarla, pueden acceder a:

    http://www.remediospopulares.com/depurativos.html

    ResponderEliminar